Este miércoles, la presidenta de la Comisión de Salud, Karol Cariola, junto con un grupo de parlamentarios, ingresó un proyecto de ley que propone la incorporación, adquisición y distribución de preservativos femeninos en la política sanitaria del Ministerio de Salud (Minsal).
Se trata de iniciativas que podrían convertirse en parte de las fórmulas que el Gobierno busca para evitar que los contagios de VIH/SIDA continúen al alza.
Según cifras oficiales, a fines de este 2017, habrá 5.200 nuevos casos de contagiados, dejando un total de 65 mil chilenos con la enfermedad. En tanto, los casos han aumentado en un 79% desde el año 2010, y cerca de 100 jóvenes se contagian cada semana con el virus en Chile.
La distribución de 17 millones de condones en los consultorios y el lanzamiento de una campaña publicitaria de prevención -que esta vez incluye etnias, extranjeros y personas contagiadas, entre otros grupos- son parte de las medidas paliativas que el Minsal está llevando adelante, entre ellas: el preservativo femenino.
El preservativo femenino es un método de anticoncepción de barrera, que se instala como una alternativa a los condones regulares utilizados por los hombres, y son capaces de brindar casi el mismo nivel elevado de protección contra el VIH/SIDA y las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
La doctora Patricia Vázquez, infectóloga del Hospital San Juan de Dios y una de las grandes propulsoras en Chile del uso de este método, explicó a 24horas.cl que el condón femenino “se comercializa hace mucho tiempo en muchas partes y es un dispositivo que tiene un anillo que se inserta en la parte superior de la vagina, y el resto está recubierto de látex o poliuretano”.
Agregó que no en todas las farmacias está disponible para su venta, pero existen agrupaciones como la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa) donde es posible encontrarlo a precio casi de costo, aunque ella considera que, en general, su valor es elevado comparándolo con el condón masculino.
Fuente: 24horas – ir a la noticia original